Comunicado de Prensa


Declaración del Secretario General de la OEA sobre la Epidemia del virus Zika

  26 de abril de 2016

• Una oportunidad para igualar derechos, empoderar comunidades y dejar atrás el miedo.
• OEA convocará foro regional sobre epidemia e igualdad de derechos



La epidemia del virus del Zika se torna global. Si bien comenzó en la región, la interconectividad del mundo en que vivimos la llevará a otras partes del mundo. Y es crítico que también las lecciones que emergen de nuestra región lleguen al resto del globo.

Estar a la altura de las circunstancias históricas depende de nosotros y de las decisiones que se tomen ahora depende lo que pase en otras regiones del mundo a donde este problema sanitario llegará indefectiblemente. Por ello, la responsabilidad no es sólo con nuestra gente sino con toda la humanidad.

La epidemia del Zika y la confirmación de su neuro-tropismo (avidez del virus por la infección del tejido nervioso), aumentan el riesgo de afecciones neurológicas aun no bien comprendidas, al tiempo que hace visible la diferencia en términos de acceso a información calificada, servicios de salud y como consecuencia de ello decisiones consientes de las mujeres y su entorno.
Nuevamente–el aborto inseguro, la atención deshumanizada del nacimiento, el tratamiento de las emergencias obstétricas, el escaso acceso a los modernos métodos anticonceptivos, afectan a las mujeres más vulneradas.

La reacción es el miedo, que lleva a la desesperación e incluso, a acciones desesperadas frente a un probable desenlace desfavorable del recién nacido –microcefalia, desestructuración cerebral u otra variante.

Frente a este panorama desolador, marcado por la angustia y el miedo, las mujeres que disponen de un buen control prenatal y el acceso a servicios de salud pueden, por el contrario, tomar decisiones informadas que luego, facilitan la toma de decisiones con menor riesgo.

Frente a esta flagrante desigualdad de oportunidades, sólo el desarrollo de políticas públicas inclusivas e integrales puede posibilitar primero un freno y luego revertir el actual estado de vulnerabilidad frente a la epidemia.

Las políticas públicas para que sean exitosas deben incorporar a todos los actores que rodean a la mujer y su familia en la atención de salud, incluyendo a:
• El entorno familiar – comunidad,
• las instituciones prestadoras de servicios que incluyen la rectoría sanitaria –en general ministerios- y
• los profesionales y equipos de salud.
Dadas las condiciones de vulnerabilidad mayor en los sectores más amenazados, se debe tener un enfoque de discriminación positiva, invirtiendo mayores recursos técnicos y humanos para fortalecer las políticas públicas de salud sexual y reproductiva y en particular el control pre embarazo, control pre natal, siendo la captación precoz un elemento importante, la atención humanizada e institucional del parto y el control perinatal del recién nacido y luego el niños o niña.

En este contexto, frente a la probabilidad incrementada en situaciones concretas de infección con natal por Zika, sería justificable la interrupción legal del embarazo, por el riesgo para la vida de la mujer desde la perspectiva de su dignidad, sus condiciones materiales de vida y existencia, pero sobre todo, por su capacidad de decisor autónoma sobre su vida y salud y sobre el futuro de su descendencia y núcleo familiar.

Es un tema de equidad y derechos, pero también, una oportunidad histórica para dar un salto cualitativo en la lucha constante por el derecho a la salud integral, universal, de calidad y con seguridad.

Recientemente la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado sobre la emergencia epidémica "Pidan a sus gobiernos que aseguren que todas las personas tengan acceso a y estén cubiertos por, un sistema de salud bien financiado y bien organizado, que les ofrezca servicios de calidad e integrales, que esté basado en un enfoque de atención primaria, y que es lo suficientemente resiliente como para resistir los potenciales embates que pueden resultar de las emergencias de salud, epidemias de gran escala y desastres", dijo Carissa F. Etienne , su directora.

Desde la OEA colaboraremos en este esfuerzo, convocando un foro regional con todos los actores involucrados para abordar así un tema clave de igualdad de derechos en el camino a lograr día día Mas Derechos para Más Gente

Referencia: C-051/16